« Le bassin caraïbe - qu'une vision manichéenne présente comme des terres en flammes entourées d'une mer en ébullition - est en train de vivre une nouvelle étape de son aventure historique. Pouvant devenir ce qu'il est, l'archipel, dans son ensemble, a aujourd'hui quelque chose en propre à exprimer, et il le fait avec vigueur dans tous les domaines de la pensée et de l'action. Les données historiques, écologiques, sociales, ludiques, politiques, religieuses, prennent souvent des dimensions épiques dans la vie comme dans les cultures de la région.

Quant au complexe littéraire et artistique de la Caraïbe, il traduit une sensibilité dionysiaque, solaire et onirique à la fois, qui rassemble sur le même registre le réalisme picaresque et le surréalisme populaire. Entre l'être humain et le milieu naturel caribéen s'ouvre un golfe éblouissant : l'élémentaire joie de vivre (malgré d'atroces malheurs sociaux) côtoie la jouissance quasi érotique que procure l'équilibre des sons, des couleurs et des formes. À cet égard, sans sous-estimer le rôle de la littérature et des arts plastiques, la musique occupe aux Caraïbes le premier rang de l'appréhension esthétique des expériences vécues.

L'arc de la Caraïbe finira donc un jour par briser le dernier côté du triangle où le commerce colonial enferma son destin, afin de décocher dans toutes les directions de la solidarité des flèches musicales, plastiques, romanesques et poétiques. Ce jour-là, le monde recevra la nouvelle que les maladies de l'histoire et de la géographie peuvent être changées en suprême santé du réel et de l'imaginaire des sociétés. »

Presentación

 Este diccionario está destinado sobre todo a estudiantes y también a un público más amplio, a todos los que quieren familiarizarse con la riqueza cultural del Caribe. No se trata de competir con las enciclopedias, los libros de historia o de literatura, ni con las guías turísticas, sino de proponer un enfoque esencial de un mundo que permanece mal conocido.

  Los autores son conscientes de que tal empresa implica elegir temas, actos y personas, lo  que supone lagunas, olvidos voluntarios o involuntarios y que algunas rúbricas merecerían una descripción más amplia.

En efecto, redactado con el mismo espíritu que los anteriores diccionarios (España, América Latina, Francia), este diccionario es una iniciación que no puede profundizar cada tema como se lo merecería, y solamente tiene la pretensión de abrir perspectivas y por primera vez reunir culturas que ya tienen una larga historia común.

Los miembros de la Asociación de Estados del Caribe son: Antigua y Barbuda, las Bahamas, Barbados, Belice, Colombia, Costa Rica, Cuba, Dominica, Granada, Guatemala, Guyana, Haití, Honduras, Jamaica, México, Nicaragua, Panamá, República Dominicana, Santa Lucía, San Cristóbal y Nieves, San Vicente y Granadinas, El Salvador, Surinam, Trinidad y Tobago, Venezuela.

Los miembros asociados de la AEC son Aruba, Francia (a título de la Guyana, de Guadalupe y de Martinica), las Antillas neerlandesas y las islas Turcas y Caicos.

Añadimos a esta lista la isla de Puerto Rico que se encuentra en la zona del Caribe. Con respecto a México, Colombia y Venezuela, ya tratados en el diccionario América Latina, consideramos estos países solamente en función de su "fachada" caribeña. Remitimos a este mismo diccionario para algunas entradas.  

Por medio de esta obra, deseamos hacerles compartir el fruto de numerosos años de reflexión sobre una enseñanza de lenguas en el Caribe donde las "lenguas maternas" de los distintos grupos lingüísticos, se enseñan en los países vecinos como lenguas extranjeras.  

Pero sucede que a pesar de los avances  tecnológicos y didácticos, las lenguas enseñadas siguen transmitiendo rastros de  neocolonialismo y no estimulan de ninguna manera los empatías entre los pueblos de nuestros propios países caribeños lingüísticamente "diferentes".

En la enseñanza, excepto casos muy excepcionales, las culturas transmitidas son las de los países  que colonizaron la región (España, Francia e Inglaterra principalmente). Su presencia es predominante por no decir exclusiva y de excluyente.

Los programas oficiales para la enseñanza del inglés, el francés y el español como lenguas extranjeras no incluyen casi nunca datos culturales de los otros países caribeños sino la plaza de toros y la Paella, London bridge y la reina de Inglaterra, la Torre Eiffel y la baguette y  los quesos que apestan..  

No estamos absolutamente en contra de la enseñanza de las culturas y de literaturas europeas, que forman parte de nuestro patrimonio cultural sino por la inclusión de nuestras culturas y nuestros autores, nuestros pensadores y nuestros artistas, en esta actividad formativa y que debería contribuir a afirmar nuestra cohesión como región que se constituye y que deberá tener un futuro común mucho más coherente.

Es pues con el objetivo de dar a los profesores y estudiantes de estas lenguas y a los interesados por el Caribe, datos que les permitan enfocar las culturas caribeñas, anglo parlantes, francoparlantes e hispanohablantes, que, con Jean Paul DUVIOLS, Profesor meritísimo de la Sorbona, París IV, autor numerosas obras didácticas para la enseñanza del español en Francia, hemos emprendido la tarea de recoger información sobre la cultura de los distintos países caribeños, cultura de lo cotidiano y cultura "Culta" para ofrecer a los profesores y estudiantes de lenguas y culturas de Francia y del Caribe francoparlante y para un público general, con el fin de crear sinergias y empatías en la región y enriquecer las opciones de enseñanza de lenguas y culturas de la región en la región misma, difundir nuestros escritores y nuestros premios Nobel, nuestra gastronomía tan cercana y tan variada, nuestros artistas, nuestros intelectuales.