El jurado del Premio Literario Casa de las Américas, integrado por intelectuales de varios países de la región, reveló hoy los ganadores de las diferentes categorías convocadas para la edición 57 del certamen.
El escritor puertorriqueño Eduardo Lalo; Santiago Gamboa, de Colombia; Ramiro Sanchiz, de Uruguay; Ana Quiroga, de Argentina, y el cubano Pedro Juan Gutiérrez, hicieron pública su decisión acerca de 221 textos que compitieron en la categoría de cuento, cifra récord de participación para el evento.
Para los trabajos de teatro, el dictamen quedó a juicio de André Carreira (Brasil), Mariana Percovich (Uruguay), Luis A. Ramos (Perú-EE.UU.), Alejandro Román (México) y Fátima Patterson (Cuba).
Idelber Avelar (Brasil), Viviana Gelado (Argentina) y Consuelo Rodríguez (México) anunciaron su parecer sobre las obras de literatura brasileña, mientras que Aura Marina Boadas (Venezuela), Gary Víctor (Haití) y Josefina Castro Alegret (Cuba), harán lo mismo sobre aquellas de literatura caribeña en francés o creol.
Para ensayo de tema artístico-literario se escuchó el criterio de Sandra Lorenzano (Argentina/México), Julio Ramos (Puerto Rico), Mayerín Bello (Cuba); en tanto Natalio Hernández (México), Javier Lajo Lazo (Perú) y Claudia Zapata (Chile), otorgarán el galardón de estudios sobre las culturas originarias de América.
El certamen sesionó en Cienfuegos y La Habana.
La institución cultural cubana propició también el debate teórico sobre la creación literaria desde las distintas realidades del área, al tiempo que organizó diversos homenajes, entre ellos la exposición Los mundo de Quino, dedicada al destacado caricaturista hispano-argentino Joaquín Salvador Lavado.
En el contexto del premio, Casa de las Américas recibió la visita del expresidente y senador uruguayo José Mujica.
A continuación el acta del jurado
Cuento
El jurado acordó por unanimidad otorgar el Premio a Ni una sola voz en el cielo, de Ariel Urquiza, Argentina.
Por el demostrado talento narrativo, en historias que van desde Buenos Aires hasta México D.F., teniendo en cuenta el habla y las atmósferas de cada lugar, con gran virtuosismo en los diálogos y argumentos que abordan algunos de los problemas más acuciantes del presente de la América Latina. Y por la sólida unidad del libro y su gran complejidad narrativa.
Ensayo de tema artístico-literario
El jurado acordó por unanimidad otorgar el Premio a De las cenizas al texto. Literaturas andinas de las disidencias sexuales en el siglo XX, de Diego Falconí Trávez, Ecuador.
Por la originalidad e intensidad crítica de su aproximación queer a la cultura literaria de la región andina, por la relevancia de su contribución a las discusiones teóricas sobre sexualidad y poder, y por su particularización de estas discusiones en la lúcida lectura de los textos literarios. Con un aparato crítico que toma en cuenta tanto las perspectivas clásicas sobre el tema como los aportes más recientes, el autor ecuatoriano construye un texto claramente político -política de la disidencia y el margen- y con una mirada profunda en términos de análisis y crítica sobre los escritores elegidos y sus obras. Se destaca, asimismo, la calidad de la prosa y de un estilo donde conviven el rigor teórico y el juego desautomatizador de categorías, enfoques y autores pertinentes para su aproximación ensayística.
Menciones:
A flote. Dos décadas de arte en Cuba, de Mailyn Machado, Cuba.
Corazones errantes: ¿Dónde está mi mundo?, de Joaquín Borges Triana, Cuba.
Teatro
El jurado acordó por unanimidad otorgar el Premio a Si esto es una tragedia yo soy una bicicleta, de Legna Rodríguez Iglesias, Cuba.
Por sus valores literarios, una consistente construcción de personajes, un tratamiento con gran poesía y dignidad del tema del amor, la enfermedad y la muerte, que conforma un poema teatral, abierto, con imágenes y metáforas que generan un efecto de fascinación por su potente despliegue del amor entre las protagonistas. Por tratarse de una obra sobre la muerte y el poder del amor, que invita a puestas en escena posibles y tan diversas como quienes la lean.
Menciones:
Subasta (Boceto No. 1 de la serie Díaspora), de Laura Liz Gil Echenique, Cuba.
Yelow, Dream Rd., de Rogelio Orizondo, Cuba.
Odisea doble par (Farsa del Imperio), de Mariano Saba, Argentina.
Premio de Estudios sobre Culturas Originarias de América
El jurado acordó por unanimidad otorgar el Premio a:
Mingas de la palabra. Textualidades oralitegráficas y visiones de cabeza en las oralituras y literaturas indígenas contemporáneas, de Miguel Rocha Vivas, Colombia.
Por ser un estudio profundo, actualizado y original sobre las escrituras indígenas contemporáneas en Colombia, comprendidas en el contexto del movimiento literario indígena continental. Por establecer vínculos pertinentes e iluminadores entre estas escrituras y otras formas de registros, lenguajes y representaciones simbólicas creadas por los pueblos originarios. Y por contribuir al conocimiento de los movimientos que han protagonizado los pueblos originarios de América en pos de su autorrepresentación cultural y política, y en la afirmación de sus identidades.
Literatura brasileña
El jurado acordó por mayoría otorgar el Premio a Devotos e Devassos. Representação dos padres e beatas na literatura anticlerical brasileira, de Cristian Santos.
Por constituir un estudio innovador de la literatura anticlerical del Naturalismo brasileño y realizar una revisión histórica minuciosa de la temática anticlerical, a partir del análisis de obras clásicas del canon, como O Mulato, de Alvisio Azcevedo, y novelas olvidadas como Morbus, de Faria Neves Sobrinho. Se trata de un estudio profundo y bien estructurado que se fundamenta en una amplia bibliografía historiográfica y literaria; un estudio que tiene el potencial de abrir camino a investigaciones comparativas sobre el período del Naturalismo en América Latina, y movilizar un marco teórico que incluye los estudios foucaultianos sobre la domesticación y disciplinamiento de los cuerpos a través del discurso de la ciencia, así como críticas a las jerarquías de raza y género en la filosofía positivista.
Literatura caribeña en francés o creol
El jurado acordó por unanimidad otorgar el Premio a Le Bataillon créole (Guerre de 1914-1918), de Raphaël Confiant, Martinica.
Por el valor sociológico y etnográfico de esta novela, tras la cual se percibe un vasto trabajo de investigación que deviene gran fresco de la Martinica del periodo 1914-1918, que muestra cómo la guerra marcó al mundo colonial, representado por una comunidad que se vio involucrada en un conflicto que le era ajeno. Por privilegiar las historias de las que no habla la Historia, mostrando en abigarrada polifonía un mosaico de personajes pintorescos, reales y conmovedores. Por pintar con fuerza, humor y en una lengua original, que rescata la oralidad créole, un período poco conocido de la vida caribeña.
Mención:
Guadeloupe ouvre ses ailes froisseés, poesía, de Ernest Pepin, Guadalupe.
Premios honoríficos
Desde el año 2000 la Casa de las Américas otorga premios de carácter honorífico a libros relevantes de autores de nuestra América, o sobre temas latinoamericanos, en los géneros de poesía, ensayo y narrativa. Este año fueron considerados libros publicados en español en 2013 y 2014.
Premio de poesía José Lezama Lima
Verdad posible, de Eduardo Langagne, México.
Por establecer de manera convincente y no exenta de humor, un fructífero diálogo con la tradición.
Premio de ensayo Ezequiel Martínez Estrada
Cuando lo nuevo conquistó América. Prensa, moda y literatura en el siglo XIX, de Víctor Goldgel, Argentina.
Por la agudeza con la que historiza la aparición del concepto de “lo nuevo” en Hispanoamérica (y más concretamente en el Río de la Plata, Chile y Cuba) durante la primera mitad del siglo XIX, y las implicaciones que ello tuvo.
Premio de narrativa José María Arguedas
Las cenizas del cóndor, de Fernando Butazzoni, Uruguay.
Por la manera en que se trenzan pasado y presente, testimonio y ficción, para -a partir de ahí- repensar un doloroso momento de la historia de su país y en general del Cono Sur.